Madre de dia en San Fernando - La Casita Azul,
C. Hermanas Carmelitas

Conozco a su maestra personalmente, y solo puedo decir que además de estar super preparada a nivel profesional, es una gran persona y una gran madre con sus hijos, no dudaría ni un minuto en dejarlos a su cargo, pero los míos ya no lo necesitan por edad, además tienen una casa super bonita y muy bien preparada

Rosa, más allá de su pertinente formación académica, posee el mejor aval y experiencia que se puede desear para una madre de día: haber demostrado sobradamente su valía durante la crianza de sus tres hijos. Si a esto le sumamos su vocación y su entrega (tan importante en estos menesteres), no se me ocurre una persona mejor en la que confiar para dejar al cuidado de mi pequeña.

Aún no puedo creerme la suerte que tuvimos cuando descubrimos La Casita Azul y que tuvieran un hueco para nuestra hija cuando nos tocó reincorporarnos al trabajo. Desde el principio sentimos una confianza con Rosa y Sonia como si fuesen de nuestra propia familia. La Casita Azul es como una extensión de nuestra casa dónde nuestra hija sigue creciendo a su ritmo rodeada de experiencias que le van descubriendo las posibilidades del mundo que la rodea cada día. Ellas son grandes profesionales...
Leer reseña completa y, si cabe, mejores personas que junto a los hijos y el marido de Rosa acogen a los peques como si fuesen parte de su familia. Desde luego, cualquier niño o niña que llegue a La Casita Azul encontrará un lugar feliz en el que crear sus primeros recuerdos fuera del propio hogar.

Tras un curso, no podemos estar más felices y satisfechos de que nuestra hija esté con ellas. Un ambiente, unas profesionales (y personas), unos recursos y unas instalaciones excepcionales. Cualquier cosa que se haga en la casita azul se hace desde un punto de vista respetuoso y pedagógico con sus alumn@s. Podría empezar a escribir cosas buenas y no terminaría nunca. Mil gracias por tener la iniciativa y valentía de crear un lugar así en San Fernando para nuestr@s hij@s.

Mi hijo ha ido los últimos 2 años, y no podríamos haber elegido un lugar mejor. Venia de otra guardería que no conocía ni su interior ni a la profesora que cuidaba de mi hijo, el cual pasó 5 otitis en los últimos 5 meses. Por todo esto, decidimos sacarlo de allí y buscar otro tipo de concepto. El lugar: una casita diseñada por y para ellos con un exterior amplio de césped con columpios y hasta un pequeño huerto. Si hace buen día, la mayoría del día lo pasan allí. Las profesoras: Sonia...
Leer reseña completa y Rosa, encantadoras. Hablan con cariño y cercanía a los niños, disfrutan de ellos y se les nota que adoran su trabajo. Disfrutan de sus logros y se preocupan y son parte activa de sus problemas y soluciones. Es un espacio abierto a ellos y a las familias, como Rosa siempre dice nada más entrar, “ellas no tienen nada que ocultar” y realmente lo ponen en práctica. Las volvería a elegir una y mil veces más.