AIMS Alcalá International Montessori School,
Paseo de los Curas

Mi hija de 4 años entra y sale encantada cada día, me entusiasma ver cómo respetan sus intereses, emociones y ritmos madurativos. La empatía, cariño y respeto que se trasmite hacia los niñ@s es simplemente admirable.

Un colegio diferente para una educación diferente. Qué alegría ver ir a los niños al colegio contentos y motivados!! Filosofía Montessori hasta primaria, algo muy complicado de encontrar que hace que se respeten los ritmos y las motivaciones de los niños. Muy muy contento de haber elegido este colegio para mis hijos

En busca de una educación respetuosa con los ritmos y necesidades de nuestros hijos (de 3 y 6 años) hemos encontrado en Alcalá International Montessori School el lugar donde desarrollarse plenamente. Felices de ver a nuestros hijos con una sonrisa deseando llegar al cole y que no termine la jornada de aprendizaje.

Mi nieta va al cole muy contenta, aprende muchísimo porque estimulan su curiosidad, fomentan su autonomía al mismo tiempo que integran en trabajos en equipo. El inglés parece aprenderlo de forma natural, aprende a respetar el medioambiente, y observar la naturaleza. La relación con los profesores, estupenda, y tienen una magnífica ratio alumnos/ profesorado. Estamos encantados, y ella, feliz.

No puedo estar más feliz de haber elegido este colegio para mi hija. El equipo trabaja sin descanso por darles a nuestros hijos una enseñanza de calidad, preparando el ambiente y las actividades con una ilusión y cariño que te llegan dentro. No sólo se ponen todos los recursos y cuidados en aplicar el método Montessori fiel a sus principios, sino que se acompaña de unos valores que no encuentras en todas partes: el respeto a los niños por encima de todo en acciones concretas y tangibles...
Leer reseña completa (resolución de conflictos de forma respuesta, respeto al ritmo de aprendizaje y elecciones del niño, plan de adaptación flexible y real a la medida del niño...). Pero lo más importantes son los niños: son felices, se quieren, se respetan. Y sus padres somos más felices aún de verlos que quieren ir cada día al cole con alegría.